¿Sabes que en Galicia hay un bosque encantado 👻 en el que todavía puedes ver duendes y trasgos 🧚‍♂️? Está en medio del Parque Natural de las Fragas do Eume. Es un bosque milenario 🌲🌳 lleno de misterios y con una sorpresa gastronómica 😋 que nunca imaginarás que te puedes encontrar aquí. Sigue, sigue leyendo 🤓, que lo vas a flipar 😲.

Cuatro entradas para conocer las Fragas do Eume

La mejor forma de conocer este precioso parque natural 🏞️ es a patita, como nos gusta a nosotros, aunque a veces hagamos algo de trampa y nos metamos en la mochila 🎒, jeje. Guárdanos el secreto 🤫.

El parque tiene cuatro entradas naturales, sin comunicación entre ellas: A Capela, As Pontes, Pontedeume y Monfero. Nosotros elegimos la entrada de Pontedeume 🚪. Nada más entrar está el Centro de Interpretación, en el que te van a dar toda la información ℹ sobre las rutas que puedes hacer dentro del parque y cómo disfrutar de su belleza 😍. En total hay 8 rutas y unos 60 kilómetros perfectamente señalizados ⚠.

Llegamos hasta las Fragas do Eume con un #MiniOnReto: conocer 🤓 el Monasterio de Caaveiro y probar uno de los mejores bocadillos de España 🇪🇦. Así que presta atención 😊, que te vamos a contar la ruta que hicimos, pero te dejamos más información sobre otras que puedes hacer en este en este enlace.

100 kilómetros de río que crean un espacio único

A su paso por el parque, el río Eume ha labrado un profundo cañón. Sus laderas, que en algunos puntos llegan a los 300 metros de desnivel, todavía conservan el manto vegetal original de los bosques atlánticos 🌲.

El Parque Natural de Fragas do Eume es un bosque atlántico porque está cerca del océano atlántico 🌊. Además, nos han dicho que es uno de los bosques atlánticos de ribera mejor conservados de toda Europa 😮. La de cosas chulas 🤩 que tenemos en España y a veces ni nos enteramos 😕.

De puente en puente por las Fragas do Eume

La ruta 🚶 que hicimos nosotros es muy facilita. Desde que aparcamos el coche caminamos 7 kilómetros y puedes elegir entre perderte por el bosque 🌲 o hacerla por la carretera. También la puedes convertir en circular 🔁 si vas por la carretera y vuelves por el otro margen del río o viceversa 😜.

Si vas por el bosque hay un pequeño tramo en el que tienes agarrarte a unas cuerdas para sortear una fuerte pendiente, y aunque nos dijeron 🗣 que el resto de la ruta era sencillita, te aseguramos que es mucho más cómoda por la carretera.

La ruta se divide en varios tramos y trascurre por las orillas del río Eume. El primero va desde el puente colgante de Cal Grande hasta el puente colgante de Fornelos, con 3 kilómetros de recorrido río arriba 🏞️. El segundo tramo va desde el puente de Fornelos hasta el puente de Santa Cristina, al que también se conoce como el puente de Caaveiro ⛪, y son 2,5 kilómetros. Y el tercer y último tramo es el que va desde el puente de Caaveiro al monasterio y son 500 metros. Este es todo cuesta arriba y te toca hacerlo a pie aunque subas en autobús 🚐, porque para aquí. A esto, si vienes en verano hay que sumar un kilómetro más 🤭, que es el tramo que hay desde el último parking 🅿 en el que está permitido dejar el coche 🚗.

Un poquito de información del parque

Fragas do Eume fue declarado parque natural el 12 de agosto de 1997 👌. Su flora 🌿 y fauna 🦊 son espectaculares. En su interior hay más de 20 especies de helechos y unos 200 tipos de líquenes. Si hablamos de animalitos puedes ver más de 100 especies de aves 🐦, más de 40 especies diferentes de mamíferos 🐗 y al menos 8 especies diferentes de peces 🐟. ¡Nos han dicho que hay nutrias! Pero nosotros no conseguimos ver ninguna 😕.

Llegados a este punto te preguntarás ¿qué es una fraga? 🤔 Pues ni más ni menos, que un bosque espeso, con árboles de diferentes especies 🌲🌳, que no dejan pasar la luz 🌞, con lo que se mantienen las condiciones de humedad. En las Fragas do Eume puedes encontrar robles, castaños, abedules, alisos, fresnos, tejos, avellanos, árboles frutales silvestres, laureles, acebos y hasta madroños 😲. ¡Sí! No te creas que solo el oso 🐻 de Madrid tiene madroños. ¡En Galicia también hay! 🤓

Llegamos al Monasterio de Caaveiro

Ten cuidado ⚠ porque si haces la misma ruta que nosotros puede que llegues al Monasterio de Caaveiro y no te des ni cuenta de que lo has hecho 🤭. A tu paso descubrirás una terracita que te llamará 👋 y te dirá ven aquí a descansar un poquito 😊. Te aconsejamos que le hagas caso porque vas a alucinar con las delicias que puedes probar en ella. ¡Su tortilla de patatas en un #must!

Venga, te confesamos que no la descubrimos de casualidad 😜. Llegamos hasta la Taberna de Caaveiro guiados por unos comentarios que habíamos leído 🤓 y que decían que la tortilla de patatas 🥔🥚 que puedes comer aquí es incluso mejor que la de Betanzos. No podemos confirmar si es así porque no hemos ido todavía a Betanzos, pero te aseguramos que la tortilla es de 10. ¡Nosotros nos pusimos las botas con ella! 🤤 ¿Sabías que la tortilla de patatas se inventó en Villanueva de la Serena?

Y claro, después de probar el pincho de tortilla… ¿cómo decir que no a uno de sus bocadillos? 😇 Tortilla de patatas, pisto y pesto 😋. Quedó entre los finalistas del mejor bocadillo de España 🏅. Además, la taberna está gestionada por la reconocida actriz gallega, Carmen Blanco, que es majísima. Este restaurante en medio de las Fragas do Eume es todo un descubrimiento 👌.

A parte de lo rica que está su comida 😊 tienen otro punto a favor, apuestan por la sostenibilidad, nos sorprendió que las pajitas 🥤 de nuestro zumo fueran sostenibles 🔝🔝🔝.

Después de llenar nuestra barriguitas decidimos cumplir con nuestro #MiniOnReto: ¡llegamos al Monasterio de Caaveiro! 🤠

Un monasterio en medio de una fraga

El Monasterio de San Xoán de Caaveiro es de estilo románico. Las vistas panorámicas 👀 que te vas a encontrar desde aquí son sencillamente espectaculares 👌. La entrada es gratuita 💰 y también se puede hacer con visita guiada. Eso sí, si quieres hacerla, recomiendan llamar antes, porque los horarios varían a lo largo del año ⌚.

Se sitúa en el corazón de las fragas, en un promontorio sobre el río Eume que pertenece a A Capela 📍. Se fundó en el siglo IX en la villa de Calavario. Su historia es la de las propias fragas, vinculado a las familias Traba y Andrade 🤓.

En el siglo XIX, con motivo de la desamortización, salió a subasta en 1849 💰 y lo adquirió un particular, que lo restauró ⚒. Se declaró conjunto histórico-artístico en 1971 y en 1975 monumento de interés provincial 🔝. En 1986 se aprobó el expediente de expropiación que convirtió al monasterio y sus alrededores en propiedad de la Diputación de A Coruña.

Los tributos que se pagaban a los monjes

En nuestra visita al monasterio hemos descubierto 🔎 que los habitantes de la zona tenían que pagar varios tributos 😮. Uno de ellos era el Tributo de Lactosa. Cuando el cabeza de familia moría 💀, la familia tenía que entregarle a los monjes su mejor pieza de ganado 🐂, ¡pobre familia! Otro de los tributos era el de Penas de Sangre, que se tenía que pagar como multa cada vez que se producía una pelea 🥊 en su territorio en la que había sangre.

Pero este no es el único monasterio de las Fragas do Eume. Nos han dicho que tenemos que visitar el de Monfero, que pertenece a la parroquia de San Fiz. Al igual que el Monasterio de Caaveiro, el de Monfero también es de estilo románico 🤓. Su iglesia, sin embargo, tiene una fachada ajedrezada con losas de pizarra 👌.

Descubriendo los alrededores del monasterio

Desde el Monasterio de Caaveiro puedes seguir la senda un poco más, aunque no decidas volver por este margen del río, es la ruta de los Encomendeiros.

Te recomendamos que llegues hasta las ruinas del antiguo molino, porque así podrás ver el puente medieval, que es del siglo XVII.

Peces en el río Eume

En el río que da nombre a estas fragas habitan varios pececitos 🐟. Viendo los paneles informativos ℹ del parque hemos aprendido 🤓 que por aquí hay lampreas, que viven en el mar, aunque se reproducen en el río 😲. También puedes ver anguilas, que desovan en el mar, pero las pequeñas anguilitas son arrastradas por las corrientes marinas por el océano Atlántico hasta penetrar en los ríos. Puedes encontrar además truchas, pero hemos descubierto que el río Eume tiene un hijo pródigo, el reo, que según la ciencia es una trucha que emigra al mar después de estar dos años en el río.

En el río Eume también había salmones 🐟 y hace muchos años usaban los «caneiros» para capturarlos 🎣. Los caneiros del Eume pertenecían a la casa de Alba y los salmones que se capturaban se trasladaban a Madrid por correo urgente ✉. Durante muchos siglos el correo urgente se llevaba a caballo 🐎. ¡Alucina vecina!

También nos han chivado 🤫 que a lo largo de las Fragas do Eume podemos encontrar unas construcciones muy curiosas 🔎. Se llaman «corripas» y en ellas se acumulaban los erizos recogidos y se tapaban con zarzas y helechos para que madurasen más rápido y protegerlas de los animales. Hay que tener en cuenta que hasta el siglo XVIII la castaña 🌰 fue la base de la alimentación en Galicia 🤓. De hecho, a las patatas 🥔 se les llamó en un primer momento castañas marinas.

Fin de nuestra aventura en las Fragas do Eume

Y hasta aquí llega nuestra ruta por las Fragas do Eume, que es uno de los seis parques naturales de Galicia. Tenemos que confesarte que nos vamos un poco tristes 😢 porque no hemos conseguido ver ningún duende. Tendremos que darles una segunda oportunidad y volver a buscarles jeje 😊.

Si quieres más información ℹ sobre las rutas de senderismo 🎒 que puedes hacer en el parque, puedes encontrarla en la web de Turismo de Galicia. Para tener más información sobre la fauna, flora y patrimonio cultural que puedes ver en el parque pincha en este enlace, y en este otro enlace te dejamos el mapa de rutas que nos dieron en el Centro de Interpretación al que puedes acceder desde Pontedeume.

¡Hasta la próxima aventura amiguis! 👋