Te descubrimos un tesoro oculto del barrio de Chamberí de Madrid 📍​, que además puedes visitar gratis. ¿Sabías que hay un frontón de pelota vasca en pleno centro de la capital? Raro, ¿eh? 🤨 Y si te decimos que es el más antiguo del mundo en su tipología, ¿cómo te quedas? ​😮​ Pues sí amigui, el Frontón Beti-Jai ha conseguido sobrevivir al paso de los años, aunque no lo tuvo nada fácil, para que puedas verlo en la actualidad con el mismo esplendor que lució hace más de un siglo 😍​. ¿Estás ready para alucinar? Pues sigue leyendo que arrancamos y te contamos cómo visitar el Frontón Beti-Jai de Madrid 👁️​, dónde reservar las entradas 🎫, sus horarios ​⏰​, precios y un montón de cositas curiosas sobre este maravilloso lugar que muy pocos tienen el privilegio de conocer 😜​.

Un poquito de historia del Frontón Beti-Jai de Madrid

Lo primero que nos preguntamos cuando descubrimos que había un frontón de pelota vasca en Madrid es qué leches hacía un frontón de pelota vasca en Madrid ⚾​. ¿Tú también te lo preguntas? Lo siguiente que nos preguntamos es cómo es posible que haya llegado así de bonito hasta nuestros días y no se lo hayan cepillado, como sí que pasó con otros que también había en Madrid 🤓​. Pues lo hemos descubierto, y alucina con la historia de este lugar tan curioso.

El Beti-Jai es un frontón comercial que empezó a construirse en el año 1893 y se inauguró en 1894. Y aquí donde lo ves 👀​, se ha convertido en el frontón comercial más grande y más antiguo del mundo que conserva su estructura original, porque los que le superaban han acabado siendo destruidos.

¿Qué es un frontón comercial?

Espera. Antes de seguir, ¿sabes lo que es un frontón comercial? 🙄​ Pues fue un negocio decimonónico dentro del mundo de los espectáculos de masas que se empezaron a realizar en el siglo XIX 💰, como el fútbol o los toros. Surgió en el País Vasco, se cobraba entrada y había enfrentamientos, piques y apuestas.

Hasta ese momento, el juego de la pelota se desarrollaba en frontones en las plazas de los pueblos, en el ámbito rural. Obviamente no había cancha, jugaban contra un muro alto que podía ser el de la iglesia ⛪​, la pared de cualquier edificio y hasta las murallas del pueblo ​🧱​.

El papel de María Cristina en el desarrollo de los frontones comerciales

Resulta que después de la muerte de Alfonso XII en el año 1885, la reina María Cristina decidió pasar unas vacaciones en San Sebastián por la importancia de sus balnearios 🛁​. Un día fue a un espectáculo de pelota vasca y le encantó, así que el entorno cortesano comenzó a interesarse por este tipo de juego 😜.

Algunos empresarios se dieron cuenta de que había negocio y decidieron hacer frontones cerrados en San Sebastián en los que había que pagar una entrada 💰. El primero de ellos fue el Jai-Alai, que significa fiesta alegre y se construyó en el año 1887, aunque es una penita porque ya no existe. La gente acudía en masa a ver estos juegos porque iban la reina y la nobleza y funcionó muy bien, así que los promotores decidieron trasladar el negocio a Madrid, pensando que también atraería a la corte 🤭​. No se equivocaron.

Así surgieron 3 frontones comerciales en tan solo 3 años en Madrid 🏗️​. En 1891 el Jai-Alai de la calle Alfonso XII, en el 1892 el Jai-Alai de Marqués de Urquijo de Argüelles y en el año 1893 el Beti-Jai, que significa siempre fiesta 🎉​.

¿Cómo se construyó el Frontón Beti-Jai de Madrid?

El empresario José Arana Elorza, que fue el mismo promotor del Jai-Alai de San Sebastián, le encargó el proyecto al mismo arquitecto en el año 1893. Era el afamado Joaquín Rucoba, un arquitecto muy moderno que se especializó en el uso del metal y que ya se había encargado de otros edificios como el Teatro Arriega y el Ayuntamiento de Bilbao, o la Plaza de Toros y el mercado Alfonso II de Málaga. El objetivo lo tenía claro: construir el mejor de los frontones en la capital. El presupuesto con el que contaba era de 500.000 pesetas, unos 3.000 euros, pero ojo, que esto era una pasta para esa época 😜​.

¿Por qué era tan importante el uso del metal? 🤔​ Pues porque si usas el metal, en vez de columnas gorditas puedes poner pequeñas columnitas que soporten el graderío y de esta forma hay más gente que tiene mejor visibilidad 👀​. ¿Y en qué se traduce eso? Pues en poner más asientos y ganar más dinerito.

El Frontón Beti-Jai se convirtió en uno de los centros de la vida social de la corte madrileña, a la que también acudían los ciudadanos de a pie. Se llegaron a celebrar aquí mítines, exhibiciones de esgrima y espectáculos de todo tipo, hasta musicales 🎸​. Era su momento de esplendor.

El Frontón Beti-Jai de Madrid murió de éxito

Su fama fue tal que al final murió de éxito, amigui 😕​. Había tantos frontones dando espectáculo diario, que la calidad disminuyó. Para una población de 500.000 habitantes que podía tener Madrid en aquella época, había 4 estadios con función diaria. Es como si el Real Madrid, el Atlético de Madrid, el Getafe y el Rayo Vallecano jugaran todos los días. Inviable, amigui 😵​.

Además, el público se sentía estafado porque los mejores pelotaris estaban en el País Vasco y a eso se sumó que hubo muchos escándalos por amaño 😲​. Así que la gente empezó a perder el interés y se fue hacia otros espectáculos como el fútbol o los toros.

En el año 1918 tuvo lugar su sentencia de muerte. El Frontón Beti-Jai de Madrid cerró sus puertas definitivamente.

¿Y qué pasó después?

En 1908 se murió José Arana y sus hijos lo vendieron a la marca de motos Studebaker en el año 1919 🛵​. En el medio del frontón levantaron una nave en la que estaba la exhibición y te podías dar una vuelta con la moto por la parte que era de tierra. Así estuvo hasta los años 30 y luego llegó la debacle. El espacio se subdividió y tapió todo en ladrillo dejando ventanas y se vendió de mil maneras 🧱​. Funcionó como almacén de encurtidos, taller de yesos y escayolas… se llegó a usar como dispensario de la vacuna contra la polio 💉​, y en la Guerra Civil fue una cárcel ⛓️​. Hasta fue el lugar en el que el ingeniero Leonardo Torres Quevedo probó sus experimentos, como el famoso telekino, uno de los primeros sistemas de control remoto del mundo.

En los años 60 lo compró Citroën y abrieron aquí los Talleres Riscal 🔧​. Había una actividad enorme de coches que entraban y salían, maquinaría que generaba humos y montones de chatarra. Si te fijas, no hay ventanas hacía aquí porque nadie quería vistas a una fábrica ​🏭. Los talleres de chapa y pintura eran poco seductores. Imagínate la que había liada aquí ​😵‍💫. Si te fijas bien, en el frontis todavía puedes ver la marca del techo de la nave que instalaron en el interior del Beti-Jai.

En el año 90 cierra el taller y los propietarios, que eran varios, empezaron a organizarse para venderlo. Y justo cuando estaban en ello, un vecino del barrio, Igor González, descubrió la joya que había escondida aquí dentro 🤩​, se quedó enamorado del edificio y decidió iniciar una cruzada personal para recuperar el Frontón Beti-Jai de Madrid. Creó la plataforma ciudadana Salvemos el Frontón Beti-Jai de Madrid, y consiguieron que el Ayuntamiento de Madrid expropiara el Frontón Beti-Jai de Madrid por 7 millones de euros 💰​, aunque después tuvieron que pagar un justiprecio y se elevó a 31 millones.

El Frontón Beti-Jai de Madrid fue declarado Monumento Nacional en el año 1991 y Bien de Interés Cultural en el año 2011 🏆​, con lo que ya no se podía derribar. Se salvó así de la especulación urbanística, porque su localización era muy, pero que muy jugosa. Ahora el Ayuntamiento de Madrid continúa trabajando en su restauración 🛠️​, que se lo encontraron casi en estado de ruina con la cancha llena de arbustos y árboles 🌳. Para dejarlo tan bonito como lo podemos ver hoy se han invertido 5 millones de euros. Lo que todavía no está claro es cuál será su futuro 🤔, pero ya podemos respirar tranquilos porque lo han salvado de la muerte.

Y ahora que ya conoces la historia del Frontón Beti-Jai de Madrid, ¿qué tal si te lo enseñamos y te contamos otras cositas curiosas? ¡Vamos a ello! ​😊​

Así es la visita al Frontón Beti-Jai de Madrid

Cuando vayas a visitar el Frontón Beti-Jai de Madrid podrás ver varios contrastes 👀​. Empezando por su fachada exterior, la interior y cuando entres para dentro ya lo fliparás en colorines 😊​. Vamos primero con el exterior.

La fachada exterior del Frontón Beti-Jai

Cuando llegamos al Frontón Beti-Jai pensábamos que nos habíamos equivocado de sitio 😇​, porque, si te fijas en su fachada, parece más un palacio que un lugar en el que se celebraban espectáculos deportivos ⚾​. Pero cuando miramos hacia arriba vimos que ponía Beti-Jai, así que no la habíamos liado jeje 😜​. Estábamos en el lugar correcto.

La fachada del Frontón Beti-Jai de Madrid es neoclásica 🏛️​. Para construirla Rucoba se inspiró en la Ópera Garnier de París. Si te fijas, las ventanas y las puertas están tapiadas, así que como te puedes imaginar, no vas a poder entrar por ahí jeje. La entrada está por lo que era el acceso a la cafetería ☕, justo en el lado izquierdo de la fachada. Pero cuando entres verás un estilo completamente diferente que te dejará loqui ​😮​.

La fachada neomudéjar del Frontón Beti-Jai de Madrid

Como te decíamos, nada más entrar verás que su aspecto es muy diferente. Está hecho en un estilo neomudéjar, que más bien recuerda a la Plaza de Toros de las Ventas. ¿Y por qué le hicieron una fachada exterior tan diferente? 🤨​ Pues por el barrio en el que estaba ubicado. Si te das una vueltecita por los alrededores del Frontón Beti-Jai verás algunos palacetes de burgueses de la época, así que para el exterior eligieron el estilo neoclásico para que no rompiera mucho con el estilo del barrio en el que estaba ubicado 👌, y la otra fachada en un estilo más propio con el ambiente festivo que se vivía aquí dentro.

Igual te preguntas qué sentido tenía hacer una fachada tan mona si no se iba a ver. Pues es que resulta que antes la fachada neomudéjar se podía ver desde la calle porque el edificio que está pegadito al frontón antes no estaba ​😜​. Ahora ya solo puedes verla si haces la visita guiada al Frontón Beti-Jai de Madrid. Si miras hacia arriba en esta fachada verás unos ganchos, eran los que se utilizaban para colgar los carteles publicitarios.

Justo detrás de esta pared, aquí dentro estaba la cafetería ☕​, había un despacho de billetes 🎫​, un despacho para apuestas ​💶 y una sala para amenizar a la gente más importante antes de que empezara el espectáculo deportivo, lo que viene a ser ahora una sala VIP. También una enfermería 🤕, a la que no solo iban los deportistas, que de vez en cuando alguien del público se llevaba un pelotazo.

Si te fijas, el edificio está un poquito inclinado hacia su interior. Se ve bien cuando miras las vigas, antes de entrar en el recinto. Nuestro guía nos contó que lo hicieron así de forma intencionada para evitar el posible colapso de una pared de ladrillos ​🧱​. Lo normal para que la pared de ladrillo estuviera recta sería poner contrafuertes por dentro y por fuera, pero aquí decidieron ponerlos solo por dentro y la estructura metálica del interior es la que previene los desplomes. Y parece que funciona porque ha estado muchos años abandonado y se ha mantenido en pie hasta nuestros días 🔝​.

Pasamos a la cancha y lo flipamos

Cuando entres en el Frontón Beti-Jai de Madrid se te va a escapar un wooow 😯​. Por fin podemos ver el secreto mejor guardado del barrio de Chamberí, ¡y vaya joya amigui! 😍​

Ahora cierra los ojos, ¿lo oyes? 👂​ La pelota está golpeando contra la pared de granito, las canchas están a rebosar de personas viendo el espectáculo 🏟️. Los gritos, la emoción… con un pelín de imaginación puedes sentir lo que se vivió aquí en el siglo XIX ​💭​.

Y es que el Frontón Beti-Jai de Madrid, no era un frontón cualquiera. Tiene un aforo para 4.000 personas. Era el más grande de Madrid, una pasada para la época. Pero espera, que su cancha era una de las más grandes de España. Mide 67×29 metros cuadrados, el 55% del área total del edificio. ¡Alucina, vecina! 😮​

La pelota golpea en la pared del fondo, que está hecha de granito, que es donde mejor rebota para jugar bien. Míralo bien, porque estás ante uno de los pocos frontones del mundo que son de granito.

La fachada interior del cuerpo principal

Otra de las cosas que nos llamó la atención durante nuestra visita al Frontón Beti-Jai de Madrid fue el arco califal que puedes ver al ladito de la cancha.

¿Has visto qué monada esta puerta islámica con sus elementos ornamentales? 🤩​ Nos dejó alucinando en colorines. Esta es la entrada original del frontón 👌​, pero como ya te hemos contado, este acceso está tapiado, por eso ahora se entra por este otro lado, que todo hay que decirlo, tiene menos glamour, jeje. Pero esperamos que cuando acaben las obras se pueda volver a entrar por su acceso original 🚪​.

¿Qué hace un agujero en medio de la pared?

Como somos unos cotillis, mirando mirando 👀​, nos encontramos con un agujero en medio de la pared que está justo enfrente de las gradas. Y claro, pues le preguntamos al guía por qué habían dejado ese agujero al que no le veíamos mucho sentido. ¿Sabes qué es lo que había allí? El primer marcador electrónico del deporte español, ¡flipa en colorines! 😮​

Sí amigui, en el huequecito de arriba que se ha quedado solito ahora, tenía un cacharrito electrónico que transmitía una señal e iban cayendo carteles. Era de color blanco y tenía dos esferas a cada uno de los lados, una de color azul 🔵 y otra de color rojo ​🔴​. Estaba tan alto para que todos los espectadores pudieran verlo 👁️​.

Fíjate en las gradas del Beti-Jai

Las gradas de este frontón son una maravilla 🔝​. Ponte en el medio de la pista, dejando la cancha a tu izquierda y mira hacia delante de ti. Ahora imagínate que todo lo que ves está a rebosar de gente. Pues todavía cabían más. ¿Sabes cómo lo hacían? Con un montón de sillas plegables que se colocaban delante de una plataforma de forma escalonada. El caso es que este era el peor sitio, porque aunque estabas más cerquita, ¿sabes qué pasaba? Pues que corrías más riesgo de llevarte un buen pelotazo, y hacía pupa ⚾​.

El Frontón Beti-Jai también tenía un palco de honor. Obviamente, si la intención era que viniera la realeza a visitarlo había que reservarles el mejor sitio 🤭​. ¿Quieres saber dónde estaba? Venga, que te lo enseñamos en la foto y debajo te chivamos cómo encontrarlo 🔎.

Si te fijas bien, entre todo el montón de columnitas hay dos que están más juntitas y un huequecito más adelante igual, pues el hueco que queda en medio de ellas era el palco. Este es el sitio desde el que mejor se ve el juego ​👀​.

No te lo podemos enseñar desde arriba porque como norma de seguridad no se puede subir a las gradas del edificio porque está en proceso de rehabilitación y no es seguro 🚧​. Así que si vas a visitar el Frontón Beti-Jai, pórtate bien y quédate donde te diga el guía, que no queremos sustos 🙏​.

Y ya que estamos, vamos a contarte otra cosita más. El 95% del metal que ves es original 😮​. Resulta que las construcciones que se habían ido haciendo a lo largo del tiempo en este espacio permitieron que el metal no se deteriorara 🙌​. 

Si tienes curiosidad por saber cómo era antes este frontón, en la página web de la plataforma Salvemos el Frontón Beti-Jai de Madrid puedes ver algunas fotografías antiguas 📸​. Eso sí, no verás los colores, porque obviamente son en blanco y negro jeje 🤭​.

¿Dónde está el Frontón Beti-Jai de Madrid?

El Frontón Beti-Jai está en pleno centro de Madrid, en el barrio de Chamberí. Concretamente, en el número 7 de la calle Marqués de Riscal 📍, muy cerquita del Paseo de la Castellana.

¿Cómo visitar el Frontón Beti-Jai?

Hasta hace nada solo podías visitar el Frontón Beti-Jai si eras una de las personas afortunadas en conseguir plaza en las visitas gratuitas del Programa Pasea Madrid, que van saliendo de vez en cuando y te permiten ver sitios de Madrid que no suelen estar abiertos al público, como el Búnker del Capricho o la Real Fábrica de Tapices de Madrid.

Pero tenemos una buena noticia para ti. Una vez que han finalizado del todo las obras 🏗️, han decidido abrirlo para el disfrute de sus ciudadanos. Hay dos opciones: la visita guiada al Beti-Jai, como la que hicimos nosotros, este itinerario interactivo para familias o visitarlo por libre. Para el itinerario interactivo para familias es imprescindible reservar antes, para la visita guiada o la visita por libre, ya no es necesario.

Precios del Frontón Beti-Jai

Seguramente te estés preguntando cuánto cuesta visitar el Frontón Beti-Jai de Madrid. Pues la buena noticia es que por ahora es gratis, amigui 💰​.

Horarios para visitar el Frontón Beti-Jai de Madrid

El frontón Beti-Jai abre los fines de semana (sábado y domingo) de 10:00 a 14:00 🗓️. De todos modos, te recomendamos que antes de ir, eches un vistazo a su página web 💻, porque a veces ponen alguna visita más, o por si el día que quieres ir tú cambian el horario por algún motivo.

¿Cómo llegar al Frontón Beti-Jai de Madrid?

Nosotros en Madrid somos muy de movernos en metro 🚇​, así que lo más rápido y más cómodo para visitar el Frontón Beti-Jai es que elijas este medio de transporte. Las paradas más cercanas son:

• Alonso Martínez, a la que puedes llegar por la línea 5 (verde) o la 4 (marrón).
• Rubén Darío, que es la línea 5 (verde).

Si prefieres ir en autobús, te valen todas estas líneas: 1, 3, 5, 7, 9, 14, 19, 27, 40, 45, 51, 74, 147 y 150.

Si estás por el centro de Madrid, otra opción es llegar caminando 🚶. A nosotros nos encanta pasear por las calles de la capital e ir viendo sus edificios ​🏙️​. De hecho, nosotros fuimos andando desde La Latina para ver el Frontón Beti-Jai.

Y ahora que ya te hemos contado todo lo que tienes que saber, ¿estás preparado para visitar el Frontón Beti-Jai de Madrid? 😊​ Esperamos que sí y que te guste tanto como a nosotros. Cuéntanoslo en comentarios 📝​, que ya sabes que nos encanta saber tu opinión. Y si quieres seguir descubriendo sitios curiosos, no te vayas, que tenemos un montón de planes que hacer en España para ti.