¿Sabías que puedes visitar un barco hospital y descubrir cómo era la labor de curar a los enfermos en alta mar? 🌊 Si quieres vivir una experiencia única y sentir en tu propia piel cómo se vivía en un barco en alta mar, no te pierdas la visita al Navío Gil Eannes 🚢. Además, está atracado muy cerquita de España, así que guárdate bien este artículo 😜, que estamos seguros de que te va a picar la curiosidad y vas a querer ir a conocerlo.

¡Venga! Ponte el traje de marinero y el gorro de capitán y acompáñanos a descubrir los secretos que esconde este navío 🔎. Spoiler: vas a poder entrar hasta en los quirófanos que salvaron un montón de vidas 🩺. Te aseguramos que impresiona.

¿Dónde está el Navío Gil Eannes?

Está atracado en el muelle de Viana do Castelo ⚓, el lugar que lo vio nacer. Estamos en el norte de Portugal, un país al que no nos cansamos de volver una y otra vez y que nunca deja de sorprendernos 😍.

Un poco de historia sobre este barco

El Navío Gil Eannes se construyó en el año 1955, precisamente aquí, en los astilleros de Viana do Castelo. Es un buque de 3.4467 toneladas brutas y 1.085 netas. Sí, es grandecito, su casco mide 98,61 metros de eslora y tiene 5,50 de calado máximo 😮.

Su existencia fue muy importante para la flota pesquera portuguesa, que se iba durante largas temporadas a Terra Nova y Groenlandia a pescar bacalao 🐟. Ya sabes que este pescado es un imprescindible en la gastronomía portuguesa 😋. Pues el Gil Eannes prestó asistencia médica y social a los pescadores portugueses 🧑‍⚕️, salvó muchas vidas y también les permitió estar más tiempo fondeados.

La función principal del Navío Gil Eannes era la de hospital, pero también hacía otras cosas para la flota portuguesa. Fue navío capitanía, de correo 📮, remolcador y hasta rompehielos 🧊. También abastecía de víveres y combustible a los barcos de la flota y hasta prestó asistencia religiosa, en el barco había hasta una capilla y cura que oficiaba misas 🙏.

El Gil Eannes prestó servicio hasta que la flota blanca estuvo activa. Hizo su último viaje de apoyo a la flota portuguesa en el año 1973. En 1975 volvió a prestar apoyo médico y hospitalario durante la retirada de las tropas portuguesas de Angola. Después de esa intervención fue de muelle en muelle hasta el puerto de Lisboa y acabó cayendo en el abandono ☹️.

En el año 1997 lo vendieron a un chatarrero que lo iba a desmontar, pero la comunidad de Viana do Castelo se movilizó para salvarlo. Y lo consiguieron. El 31 de enero de 1998 volvió a la ciudad que lo vio nacer para funcionar como museo. La propietaria del navío es la Fundación Gil Eannes, una entidad sin ánimo de lucro cuyo objetivo es que todos los que pasen por él entiendan la importancia que tuvo en su día 😊.

Visita al Navío Hospital Gil Eannes

Vamos al lío, que seguro que estás deseando saber qué es lo puedes ver en cuanto entres en este impresionante barco museo 👀. Para empezar, tienes la oportunidad de ver el interior de un barco de unas dimensiones impresionantes. Nosotros es la primera vez que vemos uno así y nos hemos quedado alucinando en colorines 😮.

Para hacer tu visita y no perderte ninguna parte del barco, solo tienes que seguir las flechas ➡️. En algunas de las salas verás que hay una cuerda para que no accedas al interior, pero tranqui, que se pueden ver perfectamente desde fuera 👁️.

Habrás visto desde fuera que este buque, pequeñito, precisamente no es, pero es que hasta que estés dentro de él y empieces a recorrerlo, no vas a ser consciente realmente de sus dimensiones. Es una verdadera pasada. Empezamos por la cubierta, que, si nos ponemos a dar paseos por ella, a nosotros nos valdría como gimnasio 🏋️.

Ahora toca subir, que tenemos cositas para ver arriba. En esta parte de la visita al Gil Eannes vas a ver algunos de los espacios que eran necesarios para llevar el barco a buen puerto.

El cuarto de comunicaciones, habitaciones y mucho más

Una de las primeras estancias del barco con la que te vas a encontrar es la sala de comunicaciones 📻. Es de lo más curioso ver esta maquinaria antigua tan bien cuidadita, dispuesta a mandar los mensajes necesarios 📤. Empieza nuestro viaje al pasado, amigui. Fíjate que no falta detalle, hay hasta una máquina antigua de escribir y todo.

También verás las habitaciones de los miembros de la tripulación. En función de su status serán más grandes o más pequeñas. Los miembros del servicio compartían habitación con compañeros.

Pero sin duda la habitación más guay era el camarote del capitán 👨‍✈️. Podríamos decir que es toda una suite dentro del barco. Tenía su propia sala de estar con zona de sofás y tv 🛋️, su baño con bañera, su cama, el armario con sus trajes bien colocaditos y hasta escritorio. Mira, mira las fotos.

Todo ello con unas dimensiones mayores que la del resto de las habitaciones de esta zona, en la que también estaban los primeros oficiales o los telegrafistas. Y con vistas al exterior 🌅. Estaba claro quién mandaba, jeje.

Ponte a los mandos del timón del barco

Siguiendo la visita llegarás a la sala de navegación. En ella podrás ver las cartas de navegación 🗺️, imprescindibles para orientarse en alta mar 🧭. Y después pasarás a uno de los espacios que más ganas teníamos de ver: el puente de mando en la cubierta de popa.

Venga vamoooos, que nos hemos convertido en grumetillos por un día y nos hemos puesto a los mandos del Gil Eannes para recorrer el mundo 😎. ¿Te vienes con nosotros?

La verdad es que viendo que casi no llegamos al timón y que se nos ha torcido un poco el barco…, tenemos que confesar que la cosa está difícil. Nos da que para poner en marcha el Gil Eannes necesitamos ayudita 😇. Así que mejor nos bajamos, dejamos esto para los que saben y seguimos disfrutando del museo 🤭.

La visita continúa por cubierta y de nuevo toca bajar escaleras. Ten cuidadito, que son estrechitas y no queremos que te caigas. Y eso que el barco está quietecito. Bajar por estas escaleras en alta mar tiene que ser complicadillo jeje.

Entramos hasta la cocina

Seguimos la visita por otros de los espacios del Navío Gil Eannes 🚢. Presta atención, porque vas a flipar. ¡Nos hemos encontrado con la barbería! 💈 A ver, que los marineros pasaban mucho tiempo en alta mar, y tampoco era plan de que volvieran con unas barbas más largas que las de Papá Noel, ¿no crees? 😜 Aquí estaba todo pensado.

También verás el cuadro eléctrico y, ojo, que llegamos a la cocina. Y flipa con la cocina! ¡Es enorme! 😮

Verás que el suelo de este espacio es diferente. Las ollas y cacharros de cocina son bastante grandes 🍲. No falta detalle, están los hornos, los fregaderos, todo lo necesario 👌. Está tan ordenadito y tan bien puesto que da la sensación de que de un momento a otro va a llegar el chef con todo su equipo y se va a poner a los mandos de los fogones 🍳.

Claro, es tenían que cocinar para mucha gente. Tenían hasta su propia panadería 🥖, que la vas a ver en la sala contigua. Con su amasadora industrial y sus artesas de madera para meter la masa.

Verás una foto de cómo el panadero metía los panes en el horno. En realidad, verás varias fotos antiguas según vayas avanzando en el barco. Nos parece una idea estupenda, que te ayuda a entender cómo era la vida a bordo 😊.

Una bodega dentro de un barco

El vino que no falte, amigui 🍷. El Gil Eannes contaba hasta con su propia bodega. Puedes ver las barricas en las que guardaban los vinos, y hasta algunas de licores. A cada paso que damos, alucinamos más. Esto es como una miniciudad metida en un barco.

Pero no solo tenían alcohol, también había legumbres y otros víveres. Fíjate en todos los detalles, que hay hasta cajas y latas de productos de la época 🥫. ¡Una pasada!

Llegamos a la sala de máquinas

Cuando entramos en la sala de máquinas nos quedamos impresionados. Es enorme. Aquí hay un montón de cosas y botoncitos que no sabemos muy bien para qué son, pero imponen.

Verás dos motores diésel de los talleres Fairbanks Morse & Co, fabricados en Wisconsin (EE.UU.). Cada uno de ellos con una potencia de 2.800 caballos, que permitían al buque desplazarse a una velocidad máxima de 15 nudos.

Entramos en la parte del barco hospital

Toca bajar de nuevo y nos metemos de lleno en el Navio Apoio Gil Eannes. La parte en la que se encuentran las instalaciones médicas 🧑‍⚕️. Te prometemos que te van a sorprender.

Verás la sala de tratamientos y consultorio médico, con su camilla y todo, la sala de radiología 🩻, con su cámara oscura para revelar las radiografías y mucho más. Ten en cuenta que los marineros de la llamada “flota blanca” trabajaban en unas condiciones bastante malas.

Sus jornadas de trabajo eran largas y estaban aislados durante meses. Esto provocaba que frecuentemente tuvieran una salud precaria, con problemas en el aparato digestivo, en el respiratorio o reumatismo, entre otros 😕.

Durante cada campaña, el Gil Eannes realizaba entre 4.000 y 4.500 consultas y podía tener hasta 400 pacientes hospitalizados 🏥.

Así que, otra de las cosas que más te van a impresionar del Navío Gil Eannes es la parte dedicada al cuidado de los enfermos. Verás que hay dos partes claramente diferenciadas, la dedicada a los enfermos contagiosos 😷, con su cocina y todo completamente aislado, y la de los enfermos no contagiosos.

Tienen hasta máquina para esterilización, salas de lavandería de hospital 🧼, cuarto de plancha, puesto de medicamentos (con los vendajes y todo) o una sala de recreo para los enfermos que estaban convalecientes ♟️.

Siguiendo la visita verás las camas en las que descansaban los enfermos, el gabinete médico y hasta el camarote en el que dormía el capellán, con su biblia y sus sotanas 📖.

Sí, en el barco había hasta un sacerdote y un pequeño altar en el que daba las misas.

El quirófano impresiona

Vamos a la planta menos 3 y llegamos al verdadero hospital. Ten cuidado, no te asustes, que la recreación es tan buena que hasta han puesto maniquís y casi nos da un patatús al ver al señor con el microscopio en el laboratorio de análisis 🔬. O a los enfermeros bajando a un convaleciente en el ascensor 🛗.

Y cuando llegamos al quirófano ya casi nos caemos de espaldas. ¡Estaban operando a un señor y todo! Sí, durante tu visita al Gil Eannes vas a ver hasta los quirófanos en los que hacían las operaciones 💉.

Es tan realista la imagen, que hasta nos pareció oler a formol en alguna de las partes del barco.

Volvemos a cubierta

Vamos llegando ya al final de la visita al Navío Gil Eannes. Subimos a cubierta y no pudimos evitar volver a ponernos a los mandos del timón. Este es muy grande 😵‍💫.

Tenemos que confesarte que nos ha encantado la musealización del barco 🔝. Está cuidada al detalle y parece que no han pasado los años por él 😯. Mientras lo visitas tendrás la sensación de que en cualquier momento puede llegar el capitán con su tripulación y poner el Gil Eannes rumbo a Groenlandia de nuevo. Sin duda, un gran trabajo 👍.

Horarios del Navío Gil Eannes

El museo está abierto desde las 9:30 hasta las 19:00 entre los meses de abril a septiembre 🗓️. El resto del año abre hasta las 18:00.

Ten en cuenta que los días 24, 25, 31 de diciembre y el 1 de enero está cerrado 🔒.

Precio de la visita al Navío Gil Eannes

La entrada al Navío Gil Eannes cuesta 5 euros por persona 💰. Los niños hasta los 6 años entran gratis. Si viajas en familia tienes la opción de comprar un billete conjunto para dos adultos y dos jóvenes hasta los 16 años por 12 euros.

Puedes adquirir las entradas directamente en taquilla o a través de Civitatis 🎫, que te ofrece la opción de cancelar gratis si te surge algún imprevisto o cambias de opinión 😊.

¿Qué te ha parecido este viaje en el tiempo? 🙄 La visita al Navío Gil Eannes es una experiencia única para entender cómo vivía la flota bacaladera de Portugal y conocer su historia 📜. Al final del recorrido podrás ver un vídeo de lo más interesante con situaciones por las que ha pasado el barco 🎥. Sin duda, un plan imprescindible si visitas Viana do Castelo 😊. Merece mucho la pena. ¡Nos vemos en la próxima aventura amigui! 👋