Hoy nos vamos de visita a un barco 🤨. Que nooo, que es bromita. Pero viendo el nombre del pueblo que hemos visitado seguro que algún barco llegó navegando por el Tormes ⛵, ¿no crees? Sí amigui, hoy te vamos a contar qué ver en El Barco de Ávila 👁️, y ya te adelantamos que barcos no vimos, jeje.
Índice de contenidos
Apunta bien el sitio, porque este precioso pueblecito, que si no lo conoces te sorprenderá gratamente, cuenta con el reconocimiento de Conjunto Histórico 🔝. No está cerca de la costa, está en el interior, muy cerquita de Gredos. Nos vamos hasta Castilla y León, concretamente hasta la provincia de Ávila, y a la comarca que lleva el mismo nombre que este pueblo. ¿Estás ready para conocer El Barco de Ávila? 🤠 ¡Allá vamos!
Un poquito de historia sobre El Barco de Ávila
¿Has oído hablar alguna vez de los vetones? 🙄 Uy uy, que te hemos pillado. Porque ya te hemos hablado alguna de vez de ellos, así que al menos te tienen que sonar 😜. Pues los vetones fueron un pueblo de la península ibérica que llegaron antes que los romanos. Y fueron los primeros que habitaron estas tierras hace unos cuantos añitos. Cuando vinieron, decidieron que este era el lugar ideal para levantar un castro 🛖, a las orillas del río Tormes. Sí, seguro que te suena este río, es mogollón de famoso. ¿Qué no te has leído la novela picaresca «El Lazarillo de Tormes»? Pues ya estás tardando, que es una de las obras de la literatura que tienes que conocer 📖.
El caso es que después de los vetones llegaron los romanos, que vieron que era un sitio guay para quedarse, así que así lo hicieron 😊. Y para pasar el río de un lado a otro levantaron el puente que unía esta zona con la calzada que venía desde Extremadura. Ya sabes que para los romanos las vías de comunicación eran muy importantes 👌.
Después de los romanos llegaron los árabes, que mejoraron las técnicas agrarias de la zona y construyeron un mogollón de pozos de agua 💧. Fíjate si les importaba el agua que casi todas las casas que puedes ver en la calle Mayor tenían su propio pozo de agua. ¿Sabes por qué era tan importante? Pues porque si asediaban la ciudad, no tenían que salir a buscarla. Así podían resistir sin abrir las puertas. Tontos no eran, no 🤭.
También pasaron por aquí los judíos. Hubo una comunidad muy importante en la villa que desarrolló los oficios artísticos en la zona.
El castro vetón acabo siendo unos cuantos siglos después el lugar elegido para levantar el Castillo de Valdecorneja 🏰. Este fue la segunda residencia del duque Fernando Álvarez de Toledo. El descubrimiento de América y otros acontecimientos hicieron que la localidad se fuera desarrollando 🏗️.
¡Halaaaa, qué curioso! 😮😮
¿Sabías que Juan del Barco fue uno de los navegantes que descubrió América? 🌎 Fue uno de los primeros navegantes que iba en la Santa María ⛵, y obviamente se le conocía así porque era de El Barco de Ávila.
Otro de los hitos históricos de esta localidad lo protagoniza el rey Carlos I de España y V de Alemania 👑. Durante su retiro, de camino al Monasterio de Yuste, decidió descansar en la localidad y cuando empezó a bajar el Puerto de Tornavacas dijo: «ya no franquearé otro puerto que el de la muerte» 😮.
¿Por qué se llama El Barco de Ávila?
Ya sabes que somos unos curiosones, así que hasta que no descubrimos si había un barco implicado en el nombre del pueblo no paramos 😇. Resulta que no íbamos mal encaminados, porque hay gente que dice que sí, que tuvo que ver con una barca que se usaba para cruzar el río Tormes 🤓.
¡Halaaaa, qué curioso! 😮😮
¿Sabías que antes al Barco de Ávila se le llamaba El Barco del Tormes? 😲 Ojo, ¿eh? Que nuestra teoría de que aquí llegó un barco navegando por el Tormes gana fuerza 😎.
Pero ojito amigui 👀, que luego llegaron los que realmente saben de estas cosas y explicaron que no, joooo. Resulta que el nombre vendría de una evolución de varias palabras. Por un lado bar, que en hebreo significa casa 🏠. Si lo piensas bien, para muchos el bar es como una casa, así que podemos decir que no ha cambiado mucho su acepción jeje 🤣.
Por otro lado, la palabra barca en celta significa reunión de aldeas 🏘️. Bar en íbero significaba cumbre, y barr en árabe arrabal. Todas estas acepciones sirvieron para denominar al barco, al que después, ya por el siglo XV, se le añadiría el «de Ávila» 😊.
Qué ver en El Barco de Ávila
Ahora que ya te hemos situado un poquito y te hemos contado algo de su historia 📜, vamos a contarte todo lo que tienes que ver en El Barco de Ávila.
1. El Castillo de Valdecorneja
Seguramente cuando llegues a El Barco de Ávila, lo primero que te llamará la atención será su imponente fortaleza 🏰. Tenemos que confesarte que no esperábamos encontrarnos un castillo tan chulo a orillas del Tormes 🏞️. Es un paisaje idílico para disfrutar un ratito. Nosotros decidimos empezar nuestra ruta de cosas que ver en El Barco de Ávila por aquí, porque nos pareció que estaba en una esquinita y era la forma más óptima de verlo todo.
Empezamos haciendo fotitos del castillo desde el otro lado del río 📸. Es la mejor forma de pillarlo enterito. Solo tienes que cruzar el puente para obtener una panorámica de lo más molona. Luego fuimos subiendo hasta que llegamos a una de sus puertecitas 🚪.
Nos encontramos con la puerta cerrada, así que decidimos rodearlo para ver si teníamos suerte y…. ¡bingo! Justo por el otro lado nos esperaba una puerta abierta 😎.
Del interior del castillo no se conserva mucho, por las guerras y porque desde el año 1850 se utilizó como cementerio municipal hasta el siglo XX 🪦. Pero merece la pena que atravieses su puerta y aprecies algunos detalles como sus ventanas góticas o las ménsulas que sujetan los matacanes. Nos dijeron que suele estar abierto hasta las 8 de la tarde ⌚, así que no pierdas la oportunidad de entrar, que es gratis, jeje.
El Castillo de Valdecorneja es un castillo gótico del siglo XIV y es propiedad de los señores del mismo nombre, que posteriormente pasó a formar parte de la Casa de Alba. Si te fijas está en un sitio altito, porque desde aquí se controlaba con mucha facilidad el río Tormes y el paso del valle 👀.
2. El Mirador del Tormes
Para que veas que no te engañamos, justo delante del castillo de El Barco de Ávila nos han puesto un mirador 😜. Está un poquito más abajo, pero te permite hacer una paradita antes de subir al castillo y quedarte un ratito mirando el Tormes.
3. La muralla, otra de las cosas que ver en El Barco de Ávila
Pegadito al castillo verás un muro alto, no es nuevo amigui. Es la muralla de El Barco de Ávila. Se levantó en el siglo XII con el objetivo de delimitar la ciudad 🧱. El carácter defensivo se lo otorgaron el foso, el castillo, los torreones y sus puertas. Ahora solo puedes ver algunos tramos. Uno de ellos aquí, al ladito del castillo.
Otro de los tramos de esta muralla te lo encontrarás un poco más adelante, cerca de la Puerta del Ahorcado.
Durante la Guerra de Sucesión comenzó el deterioro de la muralla y ya con la Guerra de la Independencia, en el siglo XIX, lo pasó fatal. Aguantó como una campeona💪, pero ya después empezó a construirse en sus lienzos y se derribaron muchas de sus puertas y postiguillos. Así que tenemos suerte de poder ver las partes que todavía se encuentran en pie.
¡Halaaaa, qué curioso! 😮😮
¿Sabías que la muralla de El Barco de Ávila es obra del mismo que levantó las murallas de las ciudades de Ávila, Salamanca y Segovia? 😮 A cuadritos nos quedamos cuando lo descubrimos. Sí amigui, las hizo Ramón de Borgoña ⚒️, así que ya te puedes ir haciendo a una idea de que este lugar algo importante sí que era jeje.
4. Entra en la Oficina de Turismo
El siguiente punto de nuestra ruta por El Barco de Ávila fue la Oficina de Turismo ℹ️. Siempre que las pillamos abiertas entramos a preguntar para asegurarnos de que no nos vamos a perder nada 😇, y fue todo un acierto. Está ubicada en el Espacio Cultural Caja de Ávila, en el que además suele haber exposiciones temporales 🖼️.
Nos atendió Patricia 👩, que fue un encanto y aguantó como una campeona todas nuestras preguntitas. Ya sabes que a preguntones no nos gana nadie 🤭. Nos contó un montón de curiosidades del pueblo y de la zona. Así que cuando visites El Barco de Ávila, pásate a darle un saludito de nuestra parte 👋.
La Oficina de Turismo abre de martes a domingo 🗓️. Su horario es de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00, excepto los domingos, que solo abre en horario de mañana.
5. La antigua cárcel
Seguimos nuestra ruta por la calle Mayor 🚶. En ella encontrarás varias de las cosas que tienes que ver en El Barco de Ávila. La primera es la antigua cárcel ⛓️, pero no te preocupes, que si te portas mal ya no te encierran aquí. Así que puedes pasar por la puerta sin miedo 😜.
La cárcel se construyó en el año 1653. Y antes, ¿dónde encerraban a los presos? 🤔 Pues primero lo hicieron en la Casa del Concejo y después pasaron a encerrarlos en el Castillo de Valdecorneja 🏰.
Hoy en día ya no tiene nada que ver con una cárcel. Este edificio es la sede de la UNED, alberga la Biblioteca Municipal y también tiene un Aula Mentor. La fachada y su puerta de grandes sillares de piedra son originales. También lo son sus ventanas enrejadas, que nos recuerdan para que se usó este espacio antiguamente 🤓.
En su interior destaca su gran escalera de piedra. Su patio también es una monada. A ver si eres capaz de encontrar la Cruz de Calatrava que tiene grabada en el dintel de una de sus puertas, jeje. Venga, que te lo hemos puesto fácil, solo tienes que mirar bien la foto de arriba.
6. El Cine Teatro Lagasca
El edificio del teatro no viene en el recorrido oficial de las cosas que ver en El Barco de Ávila, pero nos llamó la atención según fuimos avanzando por la calle Mayor, así que decidimos que sí que tendría un huequecito en nuestra ruta 📝. Está ubicado en el solar de la antigua Posada Real. ¿Ves como sabíamos que aquí hubo algo importante? 😎
El antiguo Cine Lagasca funcionó desde finales de los años 40 hasta principios de los 70. Después cayó en desuso y se recuperó en el año 2005. Está incluido en la Red de Teatros de Castilla y León 🎭. Y ojito, porque en su interior todavía se proyectan películas 🎥, algo que no es muy usual en pueblos que no son muy grandes, así que podríamos decir que sus vecinos son unos privilegiados.
7. La Casa de los Balcones
Esta casita no es tan fácil de encontrar, amigui. En otros puntos de la ruta verás un cartel informativo señalando el recurso que vas a ver 👀, pero aquí no está. Así que es fácil que te pase desapercibida. Pero tranqui, que ya están aquí tus dos Minions favoritos para que no te la pierdas 🔎. Está en el número 15 de la calle Mayor. Si has llegado a la Mezquita, te has pasado, así que vuelve para atrás jeje 👈.
Es una casa de piedra del siglo XV y fue la Casa de la Inquisición. Seguramente al pasar por delante de ella se te vayan los ojos a sus rejas, pero mira para arriba que es donde están los balcones. No tienen nada especial en realidad. A esta casa se le llamó así porque fue la primera del pueblo que tuvo balcones 😊.
8. La Mezquita, una cosa curiosa que ver en El Barco de Ávila
El siguiente punto de nuestro recorrido es la Mezquita. Sí amigui, en El Barco de Ávila hubo una mezquita 🕌. No te extrañes, que ya te hemos dicho que aquí vivieron los árabes después de los romanos y ya sabes que ellos rezan en mezquitas. Ahora ha cambiado un poco su uso y en su interior hay una charcutería 🐷. La verdad es que nos chocó un poco, pero ojo, que se conserva la fachada y su puerta de entrada. La antigua mezquita se construyó en el siglo XV y marcaba la entrada a la pequeña aljama, que era el barrio árabe de la ciudad 🏘️.
Su torre no se conserva, pero sí que ha sobrevivido al paso del tiempo un grabado en árabe que recoge la frase Allahu Akbar, que significa Dios es el más grande. Está en la parte superior del arco de entrada, y junto a esta inscripción puedes ver la escultura de una granada 👀.
9. El Fielato
Pegadito a la mezquita está el edificio del dinerito de la ciudad 💰. En el Fielato se cobraban los impuestos municipales de entrada y salida de mercancías de consumo. Del original solo queda la celosía de balaustres de granito y un escudo. ¿Adivinas a quién pertenece? ¡Bingo, a la Casa de Alba!
Si te acercas a la Plaza Mayor verás que desde allí hay una celosía de balaustres de granito igualita a esta. Así los lunes de mercado le cobraban los impuestos a los vendedores directamente desde la plaza. ¡Qué listis! 👌
Una de las cosas que nos llamó la atención es que la función de este espacio se mantiene en el tiempo. Ahora se pagan aquí los impuestos jeje 🤭.
10. La Casa del Reloj, una casita chula que ver en El Barco de Ávila
Sigue avanzando por la calle Mayor y busca un reloj 🕛. Bueno espera, que para verlo tienes que meterte por la calle de la izquierda, rumbo a la Plaza Mayor. En esa fachada verás un reloj inconfundible con una campanita arriba. Has llegado a la Casa del Reloj, amigui. Obviamente se llama así por el relojito que ves en su fachada, pero ojo, que en el interior se conserva su maquinaria y funciona perfectamente.
Este edificio del siglo XV funciona actualmente como sala de exposiciones y su balconada tiene el honor de ser el lugar desde el que se da el pregón de inicio de las fiestas patronales 🎆. Aquí estuvo el antiguo consistorio de la villa y por ella pasó Carlos V hacia su retiro en el Monasterio de Yuste ⛪.
11. La Plaza Mayor
Adéntrate ahora en la Plaza Mayor de la villa. En otra época fue el centro público y económico de la ciudad, y algo todavía le queda, porque cuando la visitamos nosotros había bastante ambiente. Es un sitio estupendo para sentarte a tomar algo y descansar un poquito en alguna de sus terrazas 🍺, si vas en verano claro.
Aquí donde la ves, en esta misma plaza se celebra cada lunes el mercado municipal desde el siglo XIII. Era una cita muy importante para los vecinos de los pueblos de alrededor, que venían hasta aquí para adquirir productos locales de calidad 🔝.
En esta plaza hay varios edificios importantes 🏛️. A nosotros nos llamó la atención una vivienda con una crestería gótica. Nos han chivado que se cree que es original del Castillo de Valdecorneja. Sus pórticos también nos parecieron molones 😍.
12. El Ayuntamiento
Si pasas por debajo de los soportales de la Plaza Mayor verás un edifico barroco del siglo XVIII. Tiene un montón de banderitas en su fachada porque es el Ayuntamiento. Se le conoce como la Casa Administración. Sus ventanales y el escudo que puedes ver en su fachada nos dejaron embobaditos 🤩. Es el escudo de armas de los Jiménez Asenjo.
A la derecha de este edificio está la calle de la Pasión. Aquí hubo un arco que era la entrada al barrio judío de la ciudad. Llegaba hasta la Puerta del Ahorcado, a la que te llevamos un poquito más abajo 😜.
13. La Ermita de San Pedro
Volvemos ahora a la Plaza Mayor para continuar por la calle Mayor de nuevo. Al final de ella nos encontramos con otro de los puntos de interés que ver en El Barco de Ávila. Está a mano derecha 👉. Ten cuidado que no se te vayan los ojos hacia la Iglesia de la Asunción, que te perderás la Ermita de San Pedro.
Esta ermita se construyó en el año 1662 en el lugar exacto en el que nació y murió San Pedro del Barco, un vecino de la ciudad que fue nombrado santo 😮. Este moje benedictino era capaz de predicar a los pájaros y animales del bosque. Dicen que vivía con dos corzas que le ayudaban a labrar la tierra 🦌, ¡flipa! Lo nombraron canónigo de la Catedral de Sevilla.
En el año 1149 volvió a El Barco de Ávila ya de mayor y le pidió al Señor que le anunciara el momento de su muerte 💀. El Señor le dijo que sería cuando el agua de la fuente en que bebía se convirtiese en vino. Y resulta que así fue, amigui. Un día tuvo sed y le pidió al mozo que le ayudaba que le trajese un poco de agua, pero al beberla vio que era vino 🍷.
A los tres días se murió y como no se ponían de acuerdo sobre dónde se le debía enterrar 😵💫, ¿sabes qué hicieron? Pues cogieron a una mula 🐴, le vendaron los ojos, y decidieron que lo enterrarían donde se parara. Decidió hacerlo en la Iglesia de San Vicente de Ávila. Si te fijas cuando la veas, todavía está la huella de la mula marcada. La pobre murió por el esfuerzo y la enterraron en el trozo de muralla que estaba más cerca de la iglesia.
Así que San Pedro sigue enterrado en esta iglesia, salvo uno de sus huesos, concretamente el húmero 🦴, que se conservaba en esta ermita como reliquia. Ahora está en el Museo de la Iglesia Parroquial.
14. La Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, un imprescindible que ver en El Barco de Ávila
Esta iglesia es uno de los monumentos más destacados de El Barco de Ávila 🔝. Te darás cuenta de que va a llamar tu atención, al igual que el castillo. La declararon Monumento Histórico-Artístico en el año 1931 y es uno de los mejores ejemplos del gótico abulense 😍.
Se construyó en el siglo XII pero no para el culto, sino como elemento defensivo ⚔️. Después se modificó hasta que alcanzó el aspecto que tiene hoy en día. Su torre, sus ventanas góticas, su espadaña o su puerta sur son algunas de las cosas que te llamarán la atención de la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora.
Si hace buen tiempo, seguramente te encuentres a los mayores del pueblo que viven en la residencia sentados en sus banquitos 😊. Está justo enfrente y salen aquí a tomar el aire. Salúdales, que son muy majetes 👋.
Si la pillas abierta y no están en momento de culto, te recomendamos que entres a visitarla por dentro. Es una maravilla de templo, a nosotros nos dejó asombraditos 😮. Además, el párroco es majísimo y, si puede y tiene tiempo, te contará cositas curiosas sobre este lugar que estás viendo.
Pasea por la nave de la Epístola, la Capilla del Rosario, la Capilla Mayor y el presbiterio y alucina con el Retablo Mayor. Tampoco puedes perderte la Capilla del Perdón con su reja con decoración gótico-mudéjar. A nosotros nos flipó el órgano 🎹, es del siglo XVIII y uno de los más importantes de toda Castilla y León.
Otro de los rinconcitos que nos llamó la atención fue el de la Capilla Bautismal. Está presidida por un tríptico de cresterías góticas del siglo XVI y en la pila que tienes delante de ti se bautizó a Pedro Lagasca, virrey y pacificador del Perú en el año 1493 🤓.
En el interior de la iglesia estuvo el cementerio cristiano hasta el año 1850 🪦, como en otras muchas iglesias. El judío estaba junto a la fuente y al árbol más grande que puedes ver en la plaza de la iglesia, y el musulmán estaba en la Plaza de las Acacias, junto al Hospital de San Miguel, que es donde está la residencia. Ojito con este hospital, ¿eh? Que es uno de los más antiguos de España 👌.
15. La calle más antigua de El Barco de Ávila
Después de ver la iglesia bajamos hacia la alameda 🌳, pero espera, date la vuelta cuando llegues a la siguiente esquina. Estás en la calle más antigua de El Barco de Ávila, la calle de la Gallareta. Además, es una de las más estrechas y cortas de la villa.
Se la llama así porque cerca estaban las granjas de gallos 🐓. Bueno, también se la conoce como la calle de los Combates, porque durante la Guerra de la Independencia se la cargaron con los combates 💣.
En este punto había uno de los postiguillos de la muralla medieval, que ya no se conserva. Una puerta románica daba acceso directo a los vecinos a la regadera y al Molino de Espeñuelas, que está al ladito, aunque muy reformado y te pasará desapercibido porque ahora es una vivienda privada. La regadera dirigía el agua hacia el interior del recinto amurallado para abastecer a la población 💧. Llegaba a los vecinos a través de dos pequeños túneles de arcos rebajados.
16. La Puerta del Puente
Nos dirigimos ahora hacia el Puente Romano, pero antes de cruzarlo nos llamó la atención una puertecita a la que le faltan las dos terceras partes. Jolín, qué pena, que alguien se la debió llevar por delante. Esta era una de las cuatro puertas con las que contó la muralla de El Barco de Ávila. Un cartelito nos recuerda lo que un día fue 🤓.
¿Eres capaz de apreciar los restos de un escudo en ella? 👀 Es el de los Álvarez de Toledo, y se lo cargaron durante la I República.
17. El Museo de la Judía
Seguro que mientras estás recorriendo la villa has visto un montón de letreros que hacen referencia a las judías de El Barco de Ávila. Son superfamosas, amigui, así que si te gustan las judías no pierdas la oportunidad de comprarlas o de degustarlas en sus restaurantes 😋. Fíjate si son importantes que el pueblo cuenta con un Museo de la Judía. Puede sonarte a chiste pero no lo es.
Es muy serio, y si puedes te recomendamos que lo visites, porque es algo diferente. En su interior puedes aprender un montón de cositas sobre el cultivo de las judías y los utensilios que se utilizaban para ello 😊. Además, nada más entrar te ponen un vídeo en el que unos personajes muy majetes te cuentan las cosas que tienes que ver en El Barco de Ávila y algo de su historia 📼. El precio de la entrada al Museo de la Judía es de 1 euro 💰, pero merece la pena la visita.
18. El Puente Romano, otro imprescindible que ver en El Barco de Ávila
Una de las estampas más chulas de nuestra ruta por El Barco de Ávila fue la que nos dejó su Puente Romano. En algunos sitios verás que también viene como puente medieval, porque fue reconstruido durante esa época.
Este puente, de 140 metros de largo, se cree que se construyó entre los siglos XII o XII y cuenta con 8 ojos, dos de ellos de arco ojival. Antes tenía una torre en el centro, pero las tropas francesas se la cargaron durante la Guerra de la Independencia 😕. También se llevaron por delante uno de sus ojos centrales. Cuando se restauró el puente se volvió a levantar el ojo central pero la torre no la recuperaron. ¡Qué penita! Nos habría gustado verla.
Otra cosa curiosa de este puente es que en él se unían numerosas vías pecuarias que salían de Ávila, Palencia y Burgos.
19. La Alameda
Otro de los sitios que ver en El Barco de Ávila, sobre todo si pillas un día caluroso como nos pasó a nosotros, es la alameda 🌳. Nos encantó pasear por los bordes del río Tormes y ver sus cascaditas y como no, nos hicimos mil fotos 😇.
Que si con las cascadas, que si con el castillo de fondo, ahora hacia el otro con el puente y la iglesia. Y así estuvimos un buen rato disfrutando del paisaje. Si te gustan los sitios chulos no te lo puedes perder.
Además, hicimos amiguis nuevos. Las ranas y los sapos nos cantaban a nuestro paso y nos encontramos con un rebaño de vacas 🐄. Sí sí, como lo lees. Mira qué saladas paseando por aquí.
20. La Ermita del Santísimo Cristo del Caño
Cuando cruces el Puente Romano llegarás a otra de las ermitas con las que cuenta El Barco de Ávila: la Ermita del Santísimo Cristo del Caño ⛪. Tiene una historia curiosa. ¿Sabes por qué está aquí? No tiene mucha lógica en principio que esté a las afueras y al otro lado del río, ¿no?
Pues es que resulta que, en una de las crecidas del río Tormes, apareció aquí un Cristo de madera de tamaño natural. Los vecinos del pueblo lo llevaron en procesión hasta la iglesia del pueblo pero el Cristo volvió solito al lugar en el que había aparecido 🤨. Así varias veces, hasta que decidieron que el Cristo donde quería estar era aquí y le construyeron esta ermita tan cuca en el siglo XIII.
Antes se la llamaba la Ermita del Humilladero, pero en el año 1672, durante su restauración, se descubrió una gran corriente de agua cruzando bajo la ermita 💦. Así que decidieron colocar delante la fuente que puedes ver con sus tres caños y le cambiaron el nombre jeje. Si pillas la puerta abierta te recomendamos que entres a verla, es una monada 🤩.
21. La Puerta del Ahorcado, otro de los imprescindibles que ver en El Barco de Ávila
Nos acercamos ahora hasta otro de los puntos que más nos sorprendió durante nuestra ruta por El Barco de Ávila. La Puerta del Ahorcado es una chulada 👌. No nos esperábamos encontrar una puertecita tan bien conservada, la verdad. En realidad es la única que ha conseguido salvarse de las 4 que tuvo la muralla.
Es otro de los sitios que ha cambiado de nombre jeje. Antes se la conocía como la Puerta de Piedrahíta o como la Puerta de Ávila, porque desde aquí salía el camino que lleva a estos dos sitios. Pero cuenta una leyenda que algo pasó aquí 📜. ¡Yupiiiii, una leyendaaaa, con lo que nos gustan!
Resulta amigui, que allá por el año 1578, el alcaide del Castillo de Valdecordeja era malo malote y los vecinos se quejaron a su dueño, el duque de Alba, D. Fernando Álvarez de Toledo. ¿Y sabes qué hizo? 🙄 Pues confirmó que estaba abusando de los vecinos y lo mandó ahorcar en esta puerta. Sea leyenda o realidad, el caso es que la puerta cambió de nombre. Así que no sabemos cómo lo ves tú, pero nosotros nos inclinamos porque pasó de verdad 😜.
22. Restos de la fachada de la Casa de los Gasca Chaflán
Si miras hacia la derecha con la Puerta del Ahorcado delante de ti te sorprenderán los restos de una fachada que están ahí solos, como en medio de la nada. Es lo que queda de la fachada de la Casa de los Gasca Chaflán. Es del siglo XV y el escudo que se ve en su balcón es el de los González Dávila. Dicen que la fachada de esta casa tuvo cadenas ⛓️, lo que indicaba que la habrían visitado los reyes.
La mala noticia es que están dentro de un cole 🧑🏫, así que si lo pillas cerrado, pues te tienes que conformar con hacerle la foto desde las rejas, como nosotros jeje. Fue la casa de Pedro de la Gasca, miembro del Consejo Supremo de la Inquisición.
23. La Plaza de Toros
El Barco de Ávila tiene una Plaza de Toros muy molona. Así que, aunque te tengas que desviar un pelín de la ruta y no venga en las guías oficiales, nosotros te recomendamos que te acerques a verla.
Cuando llegues igual piensas que es una Plaza de Toros cualquiera, pero fíjate bien, que verás debajo de los carteles modernos que cuelgan en su fachada unas pinturitas 🖌️. Son carteles de hace unos años, y los que pudimos ver cotilleando por debajo de los modernos nos parecieron una chulada 😍.
Mapa con los sitios que ver en El Barco de Ávila
Y ahora que ya hemos terminado nuestra ruta 😊, te dejamos un mapa con todos los sitios que ver en El Barco de Ávila 👁️, para que te resulte más fácil ubicarte durante tu visita.
¿Dónde comer en El Barco de Ávila?
Tienes varias opciones para comer en El Barco de Ávila 🍽️. Nosotros comimos de tapitas en uno de los bares que hay en la Plaza Mayor y cenamos en un sitio que está un poquito a las afueras, pero que merece muchísimo la pena que visites. Puedes llegar en coche o dando un paseo 🚶, nosotros nos decantamos por ir andando y tardamos 10 minutillos desde el hotel.
Te estamos hablando del Restaurante LY.2, un sitio que nos sorprendió muchísimo, con una cocina creativa de esas de las que te chuparías los deditos si no fuera porque estás en un restaurante y la gente te mira jiji 😇. Una apuesta gastronómica que no esperábamos encontrarnos en El Barco de Ávila, pero viendo los comentarios que tenían por internet nos decidimos a probarlo y acertamos de pleno 👌.
Nosotros nos pedimos un pulpo a la parrilla con parmentier de patata, cebolla caramelizada y tomates escalfados en soja, seguimos con tartar de atún 🐟, manzamole y vinagreta de mango y con un steak tartar con pera al vino tinto y foie 😋. De postre nos pedimos una torrija caramelizada en salsa de vino especiado y helado de canela que no podemos explicarte como estaba 🤩. No nos pedimos otra porque ya no cabía en nuestras barriguitas, pero que sepas que nos quedamos con las ganas de hacerlo 🤭.
Contando con el vino salimos a 40 euros por persona. Un precio más que razonable si tienes en cuenta el tipo de cocina que estás degustando y lo riquísimo que estaba todo jeje 😊.
¿Dónde dormir en El Barco de Ávila?
Tienes varias opciones para dormir en El Barco de Ávila 💤. Nosotros nos decantamos por el Hotel Mirador de Gredos, un hotel cuatro estrellas que está muy cerquita de la Ermita del Santísimo Cristo. Para llegar al centro del pueblo, al otro lado del río, solo tienes que cruzar el Puente Romano. No tardamos ni 5 minutos ⌚.
Pero hay varias opciones más para dormir en El Barco de Ávila. Desde casas rurales a otros tipos de alojamiento. Te dejamos un enlace al buscador que usamos nosotros 🔎. Siempre encontramos buenos precios y muchas veces con cancelación gratuita 👌.
¿Qué ver cerca de El Barco de Ávila?
Y hasta aquí ha llegado nuestra aventura por El Barco de Ávila 🤠. Si vas a estar varios días por la zona te recomendamos que te acerques a la Sierra de Gredos y hagas alguna rutita por allí 🥾, que los paisajes son espectaculares 🌄.
Nosotros nos hicimos la ruta por la Garganta de Bohoyo, que es una chulada, y tendremos que volver para hacer alguna más, que nos quedamos con las ganas 😊.
Otro de los planes que puedes hacer cerca de El Barco de Ávila es acercarte hasta Piedrahita, o hasta Béjar y Candelario, que por si no lo sabías es uno de Los Pueblos más Bonitos de España. La zona tiene un montón de posibilidades para pasar uno días por ella, si te entran ganas de cruzar la frontera puedes pasar hasta Portugal y comerte uno de sus famosos bacalaos 🤤.
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