Qué ver en San Bartolomé de Tirajana. Día 10 en Gran Canaria

Es el penúltimo día de nuestro viaje a Gran Canaria. Estamos un poquito tristes 😢 porque nos ha gustado tanto que no queremos volver a la realidad, pero vamos a seguir disfrutando que, aunque no te lo creas, todavía nos quedan cosas para ver en la isla 🏝️. Nos habían dicho que no podíamos irnos de Gran Canaria sin recorrer la carretera GC-60 🚗. Es muy chula y una de las cosas que tienes que ver en San Bartolomé de Tirajana 👌, el municipio más extenso de la isla.

Así que como era una de las pocas que no habíamos hecho todavía, decidimos que era el momento y allá fuimos 🤠. La GC-60 cruza el municipio de San Bartolomé de Tirajana adentrándote en unos paisajes asombrosos 😮. Es la carretera de Fataga, aunque hay gente que la conoce con el nombre de la carretera de la fatiga, ¿por qué será? 🤭 jeje.

Nos pareció una carretera bonita, pero claro, después de haber visto otras carreteras espectaculares en la isla… tenemos que confesarte que hay otras que nos han gustado más 😊. Aun así, si no te has perdido por las carreteras de Gran Canaria, tienes poco tiempo y te apetece hacer una desde el sur que tenga vistas chulas, la GC-60 es una buena opción. Eso sí, extrema la precaución ⚠️ que la carretera es algo estrecha, aunque caben dos coches ve con cuidadito que tiene bastantes curvas. Además, los canarios se la conocen al dedillo y van un poco zumbados 😵 y por si fuera poco también te encontrarás con bastantes ciclistas 🚵. Pero todo esto no es muy diferente al resto de carreteritas del interior, salvo que nos dio la sensación de que por esta, los coches que venían de frente, corrían más 🤭.

Llegamos al Mirador de la Degollada de las Yeguas

Nuestra primera parada del día fue en el Mirador de la Degollada de las Yeguas 🐴. No te preocupes porque tiene un parking bastante grande 🅿 en el que podrás dejar el coche sin problema. El paisaje que vimos aquí es muy diferente al que nos hemos encontrado en otros miradores. Esta parte de la isla nos pareció más árida y desértica 🏜️, pero no por ello deja de tener encanto ¿eh? 😊 De hecho, aquí donde lo ves, estás admirando un paisaje protegido.

Desde el mirador puedes ver una impresionante panorámica del Barranco de Fataga, un cañón de 15 kilómetros de recorrido, que acaba en el mar 🌊. Si afinas bien la vista puedes llegar a ver incluso las Dunas de Maspalomas. ¡Es todo un contraste de colores! 🤩

Visitamos la necrópolis de Arteara

Después de disfrutar de las vistas nos acercamos a una de las cosas que hay que ver en San Bartolomé de Tirajana: la Necrópolis de Arteara 💀. En ella te encontrarás con el cementerio aborigen de mayor entidad de la isla, tanto en extensión como en número de inhumaciones. Además, está catalogado con la máxima categoría que el estado español atribuye a unos restos arqueológicos 🔝. ¡Es un cementerio de más de 1300 años de antigüedad y tiene casi 900 tumbas! ¡Alucina! 😮 Nos pareció un yacimiento muy interesante y diferente a lo que habíamos podido ver hasta ahora 👌.

La visita al yacimiento se divide en dos partes. Nosotros te recomendamos que la empieces visitando el Centro de Interpretación para que puedas entender mejor lo que vas a ver 👀. Si no, te parecerá que lo que tienes delante solo es un montón de piedras, y así no tiene gracia 😜. Después puedes visitar este cementerio en el que se enterró a la mayor parte de los aborígenes que habitaban el barranco de Fataga en la época prehispánica, aunque también se continuó utilizando después. El túmulo más antiguo es del siglo V a. C. y el más moderno del siglo XVIII.

Las tumbas están construidas con las piedras y en su interior contienen la sepultura en la que se depositaba el cuerpo preparado y tratado para la vida del más allá. Sin duda, una de las que más te llamará la atención será el «Túmulo del Rey». ¿Quieres saber la peculiaridad que esconde este túmulo? 🙄 Te lo contamos en este otro artículo del blog dedicado a la Necrópolis de Arteara.

Paramos a comer en Fataga

Cuando volvimos al coche nos entró hambre 😇, así que decidimos parar a comer en Fataga, en el Restaurante El Albaricoque 🍑. Tiene una terracita con unas vistas muy chulas a la montaña y la comida que pedimos estaba rica 😋, así que es una buena opción para reponer fuerzas si estás por la zona 👍. Después de comer nos perdimos un poco por las callecitas del pueblo y nos acercamos a la iglesia ⛪, que se construyó gracias a los vecinos de Fataga ⚒️.

Conocemos Tunte o San Bartolomé de Tirajana

Con nuestras barriguitas llenas continuamos nuestra ruta hacia Tunte, o San Bartolomé de Tirajana, la capital del municipio. Puedes usar el nombre que más te guste, porque tiene los dos jaja 🤭. Tunte era el nombre del pueblo original, es un topónimo que  se remonta al asentamiento de un poblado aborigen en el que se ubicaron varios pobladores hispánicos después de la conquista ⚔️.

Caminando por sus calles 🚶 pudimos ver una mezcla de estilos arquitectónicos muy curiosa, porque las casas prehispánicas se mezclan con los edificios más modernos 🤓. Te invitamos a que vengas a recorrerte el pueblecito con nosotros, ya verás la de cosas chulas que nos encontramos 🔎. Obviamente, Tunte no podía faltar en nuestra lista de los sitos que ver en San Bartolomé de Tirajana, ya que es el pueblo que da nombre al municipio. Nosotros empezamos disfrutando de las vistas desde el Mirador del Polvo 👀.

Después seguimos paseando y vimos la Casa natal de Pancho Guerra, que fue un periodista 📰 muy destacado del Diario de Las Palmas, y nos acercamos a la iglesia, que está dedicada al patrono San Bartolomé. Allí descubrimos su Puerta Santa, que se cree que fue el acceso a la primera Iglesia de San Bartolomé, del primer tercio del siglo XVI 😮.

La descubrieron durante las obras de restauración de la iglesia 🛠️, que se realizaron en el año 1996, y decidieron recuperarla para usarla durante los años jacobeos, porque sí, amigui, en Tunte empieza el Camino de Santiago de Gran Canaria 🤓. Cerca de la iglesia, en la Plaza de Tenderetunte, puedes ver al Ídolo de Tirajana. Si nos conoces un poco ya sabrás que nos hicimos amiguitos, jeje 😊.

También pasamos por el Callejón de la Princesa Guayarmina, es muy curioso, parece que te estás metiendo dentro de una casa 🏠. Después visitamos los lavaderos y la Fuente del Rosal 🌹, que nos gustaron mucho. Si quieres más detalles sobre todo lo que vimos en nuestro recorrido podrás leerlo en otro artículo del blog, en el que te contaremos algunas curiosidades sobre Tunte.

Saliendo del pueblo paramos en el Mirador de las Tirajanas, otro de los miradores que ver en San Bartolomé de Tirajana. Tiene unas vistas chulas a la Caldera de Tirajana 🌋.

Corriendo por las Dunas de Maspalomas

Uno de los sitios que no podían faltar en nuestra lista de sitios que ver en San Bartolomé de Tirajana es Maspalomas. El tercer día de nuestro viaje por Gran Canaria 😊 vimos la puesta de sol desde las Dunas de Maspalomas 🌅, pero no nos quedó tiempo para recorrerlas como a nosotros nos gusta 😇. Así que decidimos volver para perdernos por esta maravilla natural con la que cuenta el sur de Gran Canaria. Como ya te habrás dado cuenta si nos sueles leer 🤓, las playas «famosas» son las que menos nos gustan, pero algunas, como esta, no te las puedes perder 👌. Así que nos fuimos directos a «guirilandia» 🤭 con el objetivo de buscar un huequecito en las dunas para nosotros solitos, ¡y lo conseguimos! 😎

Nos pareció una pasada estar allí solitos en estas dunas que forman parte de la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas. Es como estar en medio del desierto pero viendo el mar 🌊, y no, no es un espejismo 🏜️. Nos gustó tanto que no pudimos resistirnos a dejar nuestras pequeñas patitas marcadas en la arena, jeje 🐾.

Flipamos tanto con las dunas que decidimos subirnos a varias. Además, como fuimos por la tarde, tal y como estaba el sol 🌞, hacía unas sombras muy bonitas en las dunas 😍. Vimos hasta corazoncitos 💙💛, y por un momento pensamos que estábamos teniendo un espejismo, pero creemos que es verdad, porque ha salido en la foto jeje 📸.

Si estás en Gran Canaria no te olvides de acercarte a las Dunas de Maspalomas 👌. Es uno de los sitios que sin duda tienes que ver en San Bartolomé de Tirajana. Uno de esos sitios en los que el tiempo se detiene ⌚. Nos encantó subir y bajar las dunas, eso sí, que sepas que no es una tarea sencilla, porque los pies se te hunden en la arena según vas subiendo o bajando. Es muy diver 😝.

En nuestro post sobre la Reserva Especial de las Dunas de Maspalomas te contamos más detalles sobre este paisaje único 👌. Y también nuestro truquito para aparcar gratis 💰, que siempre viene bien ahorrarse un dinerito, jeje 😊.

Cotilleamos la Playa del Inglés

Aunque ya no hacía mucho calor, porque empezaba a caer la tarde, después de patearnos las dunas decidimos acercarnos hasta la Playa del Inglés 🏖️, y confirmamos que no es nuestro sitio, pero para saberlo hay que ir. Si te gustan los sitios tranquilos, llenos de encanto y con la magia de poder disfrutar del paisaje sin tiendecitas y guiris, te puedes saltar perfectamente esta playa 😜. Hay muchos rinconcitos en Gran Canaria que te dejarán alucinado. Nuestro #MiniOnTip es que no pierdas el tiempo aquí.

Si lo que te gusta es tirarte en la playa ⛱️, que sea grande, estar rodeado de gente que habla diferentes idiomas y poder tomarte un mojito 🍹 o lo que te apetezca en la tumbona, entonces sí que es tu sitio. No decimos que una opción sea mejor que otra, a nosotros nos gusta la primera 😊. Te contamos lo que vimos y así puedes elegir lo que más se adapta a tus gustos 😜.

Acabamos el día alucinando en colores

Y lo decimos literalmente, porque desde la Playa del Inglés nos fuimos a las Salinas de Tenefé, una verdadera preciosidad 🤩. Estas salinas no están en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. De hecho pertenecen al de Santa Lucía, pero nos quedaban de camino al hotel y nos pareció un buen momento para intentar visitarlas 👌. Además, la luz que teníamos con la puesta de sol le añadía aún más encanto si era posible a este lugar. Nos hemos vuelto a enamorar de Gran Canaria 😍.

Es una pena que, a la hora que llegamos, el Centro de Interpretación ya no estaba abierto 😕 y no pudimos comprar sal en su tiendecita 🧂. Pero ya era nuestro penúltimo día en la isla y no teníamos más tiempo, así que decidimos ir igual y no nos arrepentimos para nada, más bien todo lo contrario, porque, además, las vimos prácticamente solitos 😇. Solo nos cruzamos con una pareja que estaba paseando a su perro 🐶.

Estas salinas se construyeron a finales del siglo XVIII con el objetivo de vender sal a los barcos de pesca ⛵, y para el consumo propio de la isla. Ahora pertenecen al Ayuntamiento de Santa Lucía que las mantiene en explotación. Las lleva un salinero que procede de una larga dinastía de salineros de la isla 👌. Poder verlas de cerca, aunque estuviera cerrado, nos pareció una experiencia muy chula que nos permitió disfrutar de una puesta de sol de ensueño en nuestra última noche en Gran Canaria 🌅.

Ya solo nos queda un día para recorrer Gran Canaria pero lo exprimiremos bien, jeje. Si te ha gustado el post recuerda que hemos preparado una Guía de Viaje a Gran Canaria 📚 en la que te contamos todo lo que hicimos durante nuestros once días en la isla 😎.